Estudio INA 1 . 2 . . observaciones 1 . 2 . 3 . . planicie . . ley de humedales . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . . Salida Luján 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . . Parque Industrial 1 . 2 . 3 . . Larena . . Aliviador . . Vinculacion . . Pilará 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . . causa Pilará 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . . planEscobar 1 . 2 . 3 . 4 . . Ord 727 1 . 2 . 3 . . Consultatio 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . . altimetrias . . San Sebastián 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . 15 . 16 . 17 . 18 . 19 . 20 . 21 . 22 . 23 . 24 . 25 . 26 . 27 . 28 . 29 . . embalses . . EIDICO . 1 . 2 . . mentiras . . quantum . . El cazal EIRSA 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . La Cañada 1 . 2 . . humedal Escobar 1 . 2 . 3 . . Cartas Doc a Scioli . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . miserias . . cartas doc al OPDS 1 . 2 . 3 . a la AdA . al Juzg Fed 1ºSI . al Fiscal Federal . a Sergio Massa 1 . 2 . . a Zúccaro 1 . 2 . 3 . . a Arlía . . a Alvarez Rodríguez 1 . 2 . 3 . . a otros . . atropellos 1 . 2 . 3 . 4 . . playboy . 1 . 2 . . puertoescobar 1 . 2 . 3 . 4 . . areco . . cloaca 1 . 2 . 3 . . causa 2843 JF1SI 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . Colony Park 1 . 2 . . preguntas 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . respuestas . . remediacion . . recusacion . . amicus . . propuesta 1 . 2 . . terraplen . . jurisprud . . archivolegislativos . . hidrolinea 1 . 2 . 3 . 4 . . . art 59 . . Res.29/09 . . eiaydia 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . . Valls . . parentescos . . contralor . . salvedades . . IAB . . flujo termodinámico 1 . 2 . 3 . convenglish . . plataforma 1 . 2 . . termodinamica 1 . 2 . 3 . . riovivo . . riomuerto . . mantos . . sedimentología . . acuíferos . . puelches 1 . 2 . . albanueva . . sustentable. 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . . agua 1 . 2 . 3 . . pendientes 1 . 2 . . Luján . 1 . 2 . 3 . maná del cielo 1 . 2 . 3 . . ensanche . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . 15 . 16 . 17 . 18 . 19 . 20 . . Zanjón Villanueva . 1 . 2 . 3 . . garin . . cantón . . las tunas . . ley particular . . emergencias . 1 . 2 . inundate . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . colinacarmel . . carmel . . Comilú . 1 . 2 . 3 . . comireclu . . otamendi . . Verazul . 1 . 2 . 3 . . Anibal . . jubileo . . cauce robado . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . hidrometrias . . invitacion . . linea de ribera . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . . cartadocdevido . . compuertas . . serman . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . . index

Cajas termodinámicas

ver definición bien al final

http://www.lanacion.com.ar/1903660-cuenca-rio-reconquista-vida-vecinos-contaminacion-riachuelo#top

La especulación es perfectamente correcta, pero si te quedas allí solo habrás fundado una superstición. Si la pruebas habrás dado comienzo a una ciencia. Hal Clement, autor de ciencia ficción.

En adición, caes en otro riesgo no menor si no extiendes Tu mirada a los entornos del sistema que estudias. Aislar un ecosistema conduce a errores más graves que fundar superstición. Por eso la ciencia, que ha hecho esto toda la Vida, es la hermana opuesta de la ecología de los ecosistemas. Respuesta a Hal del burro que suscribe lo que sigue.

Del Aliviador

Un ecosistema es una caja termodinámica, natural, abierta y enlazada.

La expresión caja natural suena simple y comprensible; pero si está abierta y pretende calificar como termodinámica, ya estamos en problemas.

A este problema lo resuelve el sol y lo arruina de contínuo la ciencia con sus sarcófagos mecánicos por no advertir que las energías solares trascienden a toda la Vida en la medida de la interminabilidad de sus enlaces.

Enlaces que se expresan dentro de muy ajustados gradientes. Y es aquí donde vuelve a fracasar la ciencia. La segunda ley de la termodinámica se ahorra de hablar de gradientes y es aquí donde se pudre todo.

En cajas adiabáticas cerradas no hay problemas de gradientes. Con fuerza bruta se arregla todo. Pero no es así como funciona Natura.

Al Aliviador del Reconquista lo diseñaron como un tubo abierto, que merced a pendiente vería correr el agua.

Pero el caso es, que el Aliviador no tiene pendiente que le permita probar que su energía es gravitacional.

Modelicen este aserto y verán qué costo hemos pagado y seguimos pagando por extrapolar fantasías, catecismos, modelos matemáticos o como quieran llamarlos, en lugar de decidirnos a acreditar este simple, aunque terrible reconocimiento.

Filósofos de la ciencia han sugerido que las incógnitas alrededor de la organización de los ecosistemas resultan esencialmente atendidas desde soportes inductivos, empíricos e históricos, en relación a los cuales la reina de las abstracciones, la teoría matemática, aparece pretenciosa y largamente irrelevante. Marc Sagoff

Hemos fabulado en planicies extremas durando siglos estas energías, cabalgando en analogías mecánico newtonianas que nos acreditaban estas supersticiones y nos ahorraban modelizaciones concretas algo más que complicadas. ¿Alguien imagina lo que es traducir con modelización física el valor de las energías gravitacionales presentes en un plano de 7 mm/Km de pendiente?

Para resolver este dilema todos se apoyan en el prestigio del maravilloso Newton y le cargan las facturas a su cuenta. La especulación analógica de los flujos en planos laminares para imaginar salida a estos problemas de modelización, es más complicada de desterrar que una simple superstición.

Decirle a un ingeniero hidráulico que su ciencia está en la luna es ofenderlo. Por eso no queda más remedio que avanzar por estos medios algo más complejos de puntualizar dónde está la fabulación y el despiste. En este caso, en la propia  física matemática de Newton ahorrándoles esfuerzos de modelización, sin respuesta a la vista de nadie que haya enfrentado este abismo concreto, de la falta de modelización concreta y no menos rigurosa después de arruinado ecosistemas de planicies extremas con costos siderales.

Decir que esos costos superan al PBI anual de todos los países juntos de la Tierra, es ningunear el problema. En ese intento de modelización, infinitamente más económico, aunque algo más que compleja la simple intención de encararla,  concluiría este secreto guardado en la cómoda conciencia de los que se guarecen con títulos y catecismos en la mecánica de fluidos.

Todos de acuerdo en buscar ese refugio y Newton ya está muerto para decirles que no le sigan pasando más facturas. La solución pasa por seguir pidiendo dinero para multiplicar estas tonterías que superan cualquier carnicería.

Tener 4.700.000 personas y 12.000 industrias usando al Aliviador de cloaca, es algo más que una carnicería; es algo más que una violación de criatura. Es violación de Madre Natura y de todos los millones de hijos que viven apoyados en este vientre putrefacto que no hay adjetivo que describa.

Cuando me acerqué al COMIREC hace unos 3,5 años descubrí que esta poderosa institución con grandes titulares que figuraban presidiéndola, tenía una estructura ejecutiva de tan solo 3 personas: Mara Anselmi, su secretario Meyrelles y un técnico de nombre Ariel. Mara es arquitecta, una encantadora persona que se pasa todo el día mandando tweets. De esta forma trasciende el gran COMIREC. Oscar Meyrelles es otro encanto de persona. Ama la música. A Ariel no tuve el gusto de conocerlo. Si alguien cree que estoy ironizando, nada más alejado de ello. Estas dos personas son un encanto. El caso es que no parecen muy enterados de estos enfoques que planteo y solo se ocupan de transmitir lo que se cocina en el caldero político de los intendentes de 18 municipios. De atender ese guiso saldrá la solución. ¡Aleluya!

Recuerdo que en oportunidad de enterarme que había salido aprobado el crédito del BID de US$ 680 millones para Septiembre del 2013 y también el segundo tramo por el mismo monto para Marzo del 2014 y tras ver cómo venía la mano con un guante evaluatorio extranjero al proceso que marca la ley 25675, me conecté con las dos oficinas anticorrupción de BID en Washington y muy poco esfuerzo me llevó derribar esos US$ 1360 millones para este Aliviador que hasta su propio nombre le acusa de mentiroso. Si creen que exagero en algo pregúntenle a la Dra Victoria Aurora Márquez Mees a cargo de una de esas oficinas: el MICI en Washington.

En el 2015 salieron Arlía y Batakis, dos muy buenos funcionarios a buscar un poquito de esa ayuda que se había caído y lograron US$ 230 millones. Pero como era para seguir tapizando con cemento el sarcófago, seguí advirtiendo que seguían con el mismo cuento, que no son Ellos los culpables de creérselo.

Todas estas movidas de los pobladores de la cuenca no llevan a ningún lado, si no empiezan Ellos a patear los traseros de la ciencia y pedirles por favor o sin favor alguno, que se pongan a mirar por cajas termodinámicas naturales abiertas y enlazadas y no por un sarcófago de fabuladas pretensiones “hidráulicas” de 20 Kms de largo con 70 m de ancho parejo. Allí jamás se manifestará el gradiente térmico para que las aguas fluyan.

Si las aguas no fluyen, es inútil tapizar con oro toda la cuenca.

Los primeros 300 m de la primera parte de la imagen de arriba muestran sobre la margen derecha una cuña de agua más clara fruto del ingreso de los reflujos. El resto con aspecto asfáltico queda inmóvil todo el tiempo.

Hace tiempo vengo advirtiendo que el meollo por donde debe comenzar la remediacion está en la salida al Luján y en el propio Luján. Si miran por http://www.hidroensc.com.ar/incorte194.html verán de qué estoy hablando. Es una simple carta documento dirigida a las autoridades del Tigre y al Juzgado Federal de Arroyo Salgado, causa FSM 65812, apuntando a negocios de suelo en esa salida, que tarde o temprano tendrá que ser ensanchada. No se la pierdan.

La historia es mucho más larga y de ello dan cuenta esta docena de hipertextos:

http://www.delriolujan.com.ar/ensanche 2.html y 14 html siguientes

Llevo 20 años trabajando en solitario y sin embargo, es fascinante el desastre que han armado. Tal vez por ello, nunca he perdido el entusiasmo para mirar estas materias.

Del Luján

Volviendo a nuestra caja termodinámica que quedó demorada en esta salida del Aliviador del Reconquista al Luján, vemos que al propio Luján le cuesta salir y ocupar su cauce al encontrarse en el camino con los flujos del canal Arias.

Y aquí el problema no son solo las diferencias térmicas que entre ellos fueran dables advertir, sino las disociaciones hidroquímicas y las de recursos convectivos y advecciones bien activas en el caso de las aguas del Paraná de las Palmas mucho más sanas e identificándose en plenitud con las que más adelante encuentra en el camino, del mismo origen, las pobrecitas del Luján tienen que conformarse con transferir a su propio cauce un hilito de no más de 0,2 m3/s: Las estimaciones de la DIPSOH son del orden de los 5 a los 30 m3/s.

De hecho, 70 Kms aguas arriba, en la presa de Otamendi estos 30 m3/s están a la vista.

Bastardeando el cauce inferior y destruyendo sus baterías convectivas aledañas, el Luján queda disponible solo para un viaje vertical a las entrañas.

Lo mismo pasa con el Matanzas. Dicen que saca 3m3/s. Ojalá lograrán probarlo. Tiene un intercambio mareal más fuerte que el Luján y el Reconquista en razón del ancho de su boca abierta al SE. Pero esto es todo lo que se advierte. Todo fluye por un fréatico más envenenado que el infierno.

Por ser tan incompatibles las aguas del Paraná con las de cualquiera de los tributarios urbanos del Oeste, no queda más remedio que hacer un rejunte de aguas hermanas más al Norte y dejar el cauce del Luján para todos los cadáveres que habrá que ver cómo ofrecerles un cauce tratado con criterios que habiliten advección

Todavía queda una porción del Reconquista que no fue cementada y toda la ribera insular del Luján está para ser en este sentido, de nuevo formulada.

De esas riberas insulares tiene que salir la energía para los 20 Kms que restan para la salida al estuario. Que luego allí tienen que seguir colectando favores de la propia costa urbana.

Ya hemos expresado en /ensanche15.html la necesidad de formular una nueva línea de ribera que permita mejorar la alineación del tránsito de la deriva litoral que en oportunidad de refularse los barros de la recuperación del canal natural costanero, será de esas aguas someras que siga saliendo el calor para el trabajo que resta.

Formular una caja termodinámica implica entonces reconocer la mayor cantidad de áreas húmedas vecinas a los cursos de agua e intuir la forma de encontrarle fresco en la vanguardia y calor en la retaguardia, para así estimular la advección de estos sistemas convectivos.

No es este el lugar para desarrollar los detalles del tratamiento de esta ribera insular, pero al menos los primeros 200 m de estas riberas tienen que ser de costas blandas y bordes lábiles aunque allí se multipliquen los mosquitos.

Del Salado

Pasemos a otros ejemplos de cajas termodinámicas naturales, abiertas y enlazadas, incluso bastante más complejas que esta del Aliviador, el Luján y su salida al estuario. Vayamos al Salado.

Esta cuenca tuvo sus orígenes cuando el brazo de Tetis empezó a retirarse y fue dejando al descubierto una inmensidad de zonas planas y frágiles que empezaron a reconocer grandes transportes de sedimento.

Hace 10 millones de años los deshielos cordilleranos fueron arrastrando sedimentos por cursos que marchaban de OSO a ESE en directo. Pero a medida que en los últimos 2,5 millones de años se fue manifestando a razón de 10 mm por siglo el ligero plegamiento de aprox 250 m al Sur de las sierras de San Luis, las aguas del Tunuyan, Desaguadero, Diamante, Atuel y tantos otros que bajaban de esos glaciares se vieron obligadas a marchar al Sur.

La imagen se ha girado 90º

De una latitud aprox a los 33º, a los 35º y hasta los 38º S. comenzaron a multiplicar por un mix de energías gravitacionales y convectivas los arrastres de sedimentos, que antes de llegar a los bordes de los mares en descenso del brazo de Tetis empezaron a dejar profundas huellas de erosión en tramos de 100 a 200 Kms de longitud en dirección O a E, que a medida que ese plegamiento al Sur de San Luis se pronunciaba se veían obligadas a reproducir otro curso más al Sur. Asi hasta sumar unos 15 y a distancias aproximadas a los 35 Kms uno del otro.

A partir de allí los transportes sedimentarios se generaron por interminable sucesión de cordones litorales que respondían a estos ejes previos de lo que sería una cuenca media con pendientes promedio de 0,50 m/km, a cuenca baja con pendientes promedio de 0,05 m/Km.

Aquí ya era todo energía convectiva y por ello las salidas venían protegidas de las energías mareales, por cordones litorales de salida.

Con estos recursos termodinámicos exclusivos de los que la mecánica de fluidos jamás prestó ojos, ni oídos, se tejieron los mantos sedimentarios de nuestras pampas.

A medida que las planicies se extendían y los avatares de glaciaciones y sus contrapartidas nos encontraban lejos de las montañas y atendiendo de las energías mareales sus mayores energías relativas, las pampas empezaron a descubrirse deprimidas.

No alcanzarían 100 páginas de texto para desarrollar las peripecias que reconoce lo que hoy llamamos la cuenca del Salado. Pero aún hoy quedan 3 huellas de salidas holocénicas que no deberíamos olvidar:

la más antigua de más de un millón de años, saliendo por el cordón pleistocénico de Villa Gesell que vió frustrados sus servicios cuando hace unos 1500 años las barreras transgresivas (médanos), taponaron su salida.

Salida que al verse frustrada buscó su advección natural al Sur, pues allí se le ofrecía el apropiado gradiente térmico. Y así fue que amaneció la salida por Mar Chiquita que hoy vemos frustrada en la más troglodítica operatoria de la física costera, amén de las canalizaciones sarcofágicas que han obrado en extensos tramos de sus recorridos previos.

La segunda opción fue sumarse a lo que hoy llamamos la cuenca del Tuyú, que por conservar su estado de Gracia natural aún sigue operando como formidable batería convectiva.

Las delicadezas de este trasvase o pasaje de las aguas del Salado a este ecosistema se vieron en un siglo afectadas por inocentes obranzas humanas.

La tercera opción fue la más complicada porque el gradiente térmico ya confundía el calor de la entrada con el de la salida. Y así es que fue multiplicando meandros que resolvieran esos conflictos. Pero por ser éstos ultra delicados, bastó la mirada mecánica del hombre para terminar de confundirlos y cortar todo derechito con cuchillo. Solución salomónica.

La canalización de Salado, en cada una de sus reiteradas intervenciones, es, a la par de las obras en el Pilcomayo, la obra maestro del terror de la ciencia hidráulica. Ver aquí un ejemplo único en el mundo. Un curso que reconoce dos direcciones.

Si no se entiende lo que es una caja termodinámica natural, abierta y enlazada, al menos aquí tienen oportunidad de enterarse qué es lo más opuesto a ella.

Del Uruguay

Antes de finalizar este breve repaso de cajas termodinámicas naturales, abiertas y enlazadas vayamos a mirar por la cuenca del Uruguay, que ya al final tendremos una sorpresa.

Posee una extensión de 1770 Km y abarca un área total de aproximadamente 370.000 Km2. Otros dicen 440.000 Km2

Nace en cota aprox a los 1200 m en la Sierra Geral en el sudeste de Brasil a menos de 100 km. del Atlántico, al Norte de Florianópolis, en la confluencia de los ríos Canoas (de 570 km) y Pelotas (de 437 km) en el límite entre los estados de Río Grande del Sur y Santa Catarina.

El caudal histórico del río a la altura de los saltos de Moconá, reconoce un caudal máximo, generalmente en el mes de octubre, que llega a los 2.500m3/s  y un mínimo de 1.320 m3/seg. en el mes de abril.

El caudal histórico del río a la altura de Salto Grande es de 4.700 m3/seg, siendo la capacidad de turbinado de Salto Grande de unos 8.400 m3/seg

Salto Grande está ubicada en el kilómetro 342,6 del río Uruguay, aguas arriba de las ciudades de Concordia (Argentina) y Salto (Uruguay).

Área del embalse: 783 km²

Cota nominal del embalse 35,00 m

Volumen del embalse: 5000 hm³

Longitud del embalse: 140 km

Ancho máximo del embalse: 9 km

Profundidad máxima 33 m

Profundidad media 6,4 m

Rango normal de fluctuación anual del nivel de agua 0,8 m

Longitud de la costa 1190 km

Área de la cuenca 224.000 m²6

La capacidad total de evacuación de la presa es de 64.000 m³/s

Caudal del Río Uruguay en la zona:

medio (serie histórica) 4.622 m³/s

máximo registrado (desde 1898) 37.714 m³/s (09/06/92)

mínimo registrado (desde 1898) 109 m³/s (03/02/45)

Cuenca alta: Pendientes de promedio 43 cm/Km y Velocidades promedio de 13 Km/h. Cota 1200 m a 100 m

Cuenca media: de cota 100 m a Salto Grande. Pendientes de promedio 9 cms y velocidades promedio de 2 Km/h. caudales promedio 4.600 m3/s. Caudales máximos: 37.700 m3/s. Caudales mínimos 109 m3/seg

Cuenca baja: de Salto Grande al estuario. Pendiente promedio 1 cm/Km. De Nueva Palmira al estuario menos de 3mm/Km

A excepción de las tres últimas, ninguna de estas referencias da cuenta sin embargo, de la calidad energética de sus aguas: si gravitacional o convectiva. Y lo primero que salta es la gran diferencia de recursos convectivos con que cuenta; muy por debajo de los que reconoce el Paraná en infinidad de esteros que le acompañan.

Por ello, el sistema se mueve con más lentitud que el Paraná. Y si a ésto le sumamos la represa de Salto Grande liquidando todos los acopios de energías convectivas que el Uruguay había sumado aguas arriba, el resultado es un río de aguas lentas.

Cuando Salto Grande recibe mucha agua no tiene más remedio que dejar pasar. Pero vuelvo a repetir: habiendo liquidado esta presa las reservas de energías convectivas, todo lo que sigue aguas abajo –con grandes o pequeños caudales-, es con aguas desposeídas de esas energías que ya antes de que se construyera la presa eran de menor carga convectiva que las del Paraná.

Este concepto de mirar por la clase de energías presentes en las aguas jamás se consideró en modelo matemático alguno. Allí todo es gravitacional. Por supuesto, cuando modelaron la presa, jamás pensaron en el robo que hacían al sistema de estas ya escasas energías en el Uruguay.

La pendiente desde Salto Grande al estuario resulta de unos pocos milímetros por Km. Por ello, todo el sistema se mueve merced a energías convectivas (no gravitacionales. Con pendientes promedio de 3 mm por Km no hay energía gravitacional que valga. Sin embargo, todos los modeladores van por Newton.

El Uruguay tiene caja sobrada para movilizar grandes caudales. Pero las aguas no tienen la virtualidad para sacar provecho de esa caja “hidrodinámica”, que poca o ninguna virtud “termodinámica” en sus márgenes le acompaña.

Tener el ojo ejercitado para seguir estos análisis, con la adicional brevedad con que hago este repaso, es algo más que improbable alguien me siga.

Observaciones a los comportamientos estacionarios

La cuenca superior del río Uruguay reconoce muy buenas pendientes (43 cm/Km en promedio y velocidades de hasta 13 Km/h). No así la cuenca media (9 cm/Km en promedio y velocidades de hasta 2 Km/h) y mucho menos la cuenca que sigue a la represa de Salto Grande, con pendientes bien menores a 1 cm/Km (y adicionales energías mareales contrapuestas a la altura de Nueva Palmira con velocidades de reflujos de 1 a 3 Km/h).

Si en adición recordamos que cualquier tipo de presa interrumpe de plano cualquier sistema convectivo que hubiera hecho acopio de tales energías en aguas superiores; al tiempo que también recordamos que las aguas que salen de la presa lo hacen con temperaturas menores a las de las aguas caldas con las que a poco se van reconociendo disociadas;

de aquí cabe recordar que bien pronto se esfuman los impulsos de la caída y sobreviene la calma propia de un sistema convectivo destruído; y en adición, con aguas térmicamente disociadas que marchan con el gradiente inverso propio al de los sistemas convectivos. Estos que reconocen advección en función de un gradiente térmico de ligera menor temperatura, y aquí, reitero, se da la situación contraria: sale más fría de la presa que las aguas que encuentra río abajo.

La desorganización del sistema luce a lo largo de los primeros 100 Kms que siguen a la presa. Por ello, hasta Colón, a pesar de las fenomenales erogaciones de la presa en eventos máximos, todo se reconoce “estacionario”.

Por fin, 10 Kms antes de Colón comienzan las aguas a recibir energías convectivas de las riberas a la altura del río Queguay y de allí en más y por los siguientes 120 Kms lo encuentran recuperando energías convectivas.

Único sector donde el río Uruguay exhibe costas con aptitudes termodinámicas aguas abajo de Salto Grande

A partir de Fray Bentos reconoce 80 Kms de aportes convectivos casi exclusivos de la ribera argentina. Para terminar encontrándose a la altura de Nueva Palmira con el tapón de cierre del antiguo estuario generado por los avances del sistema Paraná, ríos Gutiérrez, Bravo, Sauce y Guazú.

Bruta disociación por mucho mayores energías convectivas de las aguas del Paraná frente a las del Uruguay

Beneficiados éstos con sus grandes cargas sedimentarias y reflejos éstas de las ricas energías convectivas que los transportan.

Amplia zona que responde al antiguo frente estuarial del río Uruguay, hoy cerrada y frenada por el Paraná

¿Imprevisión geológica? la de enfrentar un río cargado de sedimentos y energías convectivas, con otro que las carece

Nada tiene el pobrecito Uruguay que hacer con semejantes diferencias energéticas, salvo ajustar su famélico esqueleto convectivo a circular pegadito a la ribera uruguaya en un corredor que apenas supera los 200 m de ancho.

Frente a Nueva Palmira, frente a una cuenca de 400.000 Km2 el corredor de flujos se estrecha a 200 m de ancho

Ver a semejante cuenca apretada contra la pared sin que nadie diga una palabra de estos avatares geológicos, ya indica la hora de prospectivar el avance de sus consecuencias.

Estrechamiento en Martín García muy agravado por la poca profundidad de la durísima interferencia del afloramiento precámbrico

Esas prospectivas primarias caben en el estrecho paso que sigue a Nueva Palmira y en el paso final de Martín García. Estos dos lugares son puntos de observación claves para cualquier estudio de hidrología termodinámica de esta cuenca.

Que reitero, no son de admirar con ojo mecánico, sino termodinámico de sistemas naturales abiertos y enlazados.

Seguir ignorando la presencia y las funciones elementales y primordiales del sol en los sedimentos y en las aguas que los transportan, es vivir en Marte o aún más lejos. La mecánica de fluidos es cosa de plomeros que nada tiene que ver con la historia y la Vida de este planeta. Es una abstracción cartesiana haciendo uso y abuso del pensamiento analógico, para simplificar las cosas y mentirse a sí mismo.

No es observación, sino fabulación a secas; sin calor, ni agua. El agua y el calor tienen miles de millones de años haciéndose compañía en este planeta. Es inviable hacer geología sin mirar por ambos. Siempre interactuando. Los sedimentos son sus cronistas.

Y por favor, cuando infieran de las erodona macroides la vigencia de climas más cálidos, no olviden que los senos entre cordones emergidos son lugares donde estos moluscos, al igual que los niños pequeños disfrutan de las aguas someras y super cálidas que recogen esos senos.

Y cuando infieran que las acreencias territoriales fruto de cordones litorales, también hablan del descenso del mar, ahórrense estas inferencias. No es necesario que el mar descienda para que los bordes continentales vean bordar esas acreencias.

Por supuesto, si descubren que todo el holoceno está dando testimonio de estos moluscos y de aquí deducen climas mucho más cálidos, cómo no deducir que con semejantes climas no fuera todo más árido y el löss fuera eólico. Pues han imaginado Venus gracias a estas erodona macroides y a la mecánica de fluidos imaginando generación de cordones merced a la dichosa ola oblicua. Vean este video y miren por la dirección de la ola oblicua: https://www.youtube.com/watch?v=qQKFjA41fH0

Mientras las erodona macroides disfrutaban en los charquitos de los senos entre cordones litorales emergidos, los tributarios seguían haciendo su trabajo sin necesidad de imaginar esa radicalización del clima que la geología pampeana ha imaginado por décadas.

Los suelos pampeanos no responden a löss eólico, sino en mucho mayor grado, a löss fluvial. Los abismos conceptuales que cargan la mecánica de fluídos, la sedimentología y la dinámica costera surgen de mentar hidrologías sin considerar ecologías de ecosistemas en planicies extremas con elementales funciones termodinámicas naturales, abiertas y enlazadas, recordando que los sedimentos -y no las economías cartesianas-, son sus invalorables cronistas.

Un testimonio de ello, los viajes extraordinarios de 5000 kms de los sedimentos del Bermejo hasta los 5700 m de profundidad merced a sistemas convectivos de aguas dulces disociados de las aguas saladas. Transportes y deposiciones que nada sostienen de aportes mecánicos de ola oblicua.

Caja termodinámica es aquella en un cauce de arroyo, río, estuario, mar u océano que reconoce en un punto cualquiera de un sistema convectivo, una temperatura ligeramente mayor al que le sucede.

La palabra "caja" no es la más afortunada para ejemplificar las extraordinarias escalas de los sistemas convectivos, pero resulta afortunada para romper los esquemas de las cajas adiabáticas cerradas con que se ha estructurado la termodinámica.

La incorporación del calor de un tributario en cualquier punto del sistema, prolonga su "entropía", devolviéndole a esta voz su sentido primigenio.

Del griego "entropia", cantidad que se mantiene constante en un cuerpo tras sus diferentes transformaciones, como expresión que apunta al movimiento perpetuo en brazos de Natura reinando por doquier e imposible desde modelo aislado considerar viable

Decir que los puentes de hidrógeno aprecian esas diferencias para reconocer advección, es simplificar cuestiones infinitamente más complejas, de las que sabemos tanto como el equivalente a una gota de agua en un océano.

Con los debidos agradecimientos a mis Queridas Musas; Alflora Montiel Vivero y Estela Livingston, por amanecerme a estas materias en sueños.

Francisco Javier de Amorrortu, 31 de Mayo del 2016